¿Estás pensando en comprar un clorador salino para la piscina de tu jardín? ▷ Aquí te dejamos toda la información de como funciona
A todos nos encanta disfrutar de una refrescante piscina en casa, sin embargo, necesario es que el agua se mantenga libre de hongos e impurezas y en perfectas condiciones y para ello se debe aplicar un buen clorador salino para mantenerla completamente desinfectada.
Se debe apuntar que, definitivamente, el cloro es y seguirá siendo el elemento por excelencia usado en las piscinas para evitar infecciones, no obstante, como todo en esta vida, el abuso en su utilización puede ser un remedio mucho peor que la misma enfermedad, generar enrojecimiento de los ojos y picazón en la piel.
Por ello, en la actualidad, existen diversas técnicas muy novedosas, tal como puede ser el método de limpieza para piscinas a partir de la aplicación de la electrólisis salina, o de la cloración salina, como también se le conoce a este método.
¿Qué es y cómo se utiliza un clorador salino?
Previa a la explicación del funcionamiento de un clorador salino y para lograr entender de qué se trata, hay que saber qué es la cloración. Fue el inglés Michael Faraday quien en 1834 estudió y descubrió las grandes ventajas de desinfección que ofrece frente al sistema de cloro tradicional. Es más natural, porque proviene directamente de la sal marina.
Dicho esto, y en caso de que se cuente con una alberca desmontable o no, se puede disponer indistintamente de un clorador salino junto con el equipo de filtración de manera independiente con tal de tratar y conservar el agua de la piscina.
El proceso de cloración salina es simple y se puede automatizar. De entrada los cloradores salinos tienen un precio superior al mantenimiento convencional de una piscina, sin embargo con el paso del tiempo lo amortizarás y lo agradecerás. Para que puedas hacerte una idea de la inversión inicial necesaria, puedes ver precios de cloradores salinos aquí
Función de la electrólisis salina
El método es efectivo porque funciona a través de la sencilla y natural técnica de la electrólisis. La calidad del agua aumenta, disminuyendo sustancialmente el trabajo de mantenimiento. Ello evita el contacto con agentes químicos perjudiciales para la salud.
En este enlace encontrarás los mejores cloradores salinos para piscinas y además podrás a continuación conocer los pasos para realizar correctamente su uso:
- En primer lugar, en el agua de la piscina no debe haber rastro de suciedad y el nivel de cloro de la misma debe ser de 1.5 partículas por cada millón.
- Una vez que el agua se encuentre impoluta y libre de cualquier impureza, se procede a añadir la sal (sal común y no una en espacial) para disolverla en el agua. La cantidad a utilizar será de unos 4 gramos por litro de agua, o aproximadamente de unos 5 kilogramos por metro cúbico.
Si lo que se busca es la excelencia del proceso de cloración salina, lo más indicado es hacerse de sacos de la sal específica para piscinas, esto permite garantizar al 100% la eficacia de este procedimiento más natural. - El paso siguiente es disolver la sal en el agua y activar el sistema de filtrado, gracias al cual el líquido pasa junto con la sal a través del clorador por medio de una corriente eléctrica.
Cuando el agua salada se traslada por los electrodos de dicha corriente, la sal se convierte inmediatamente en un poderoso y eficaz desinfectante que acaba con todos los microorganismos que pudiese haber en el agua.
Se trata de un proceso novedoso y muy eficiente para la desinfección, no solo en piscinas, sino que también se utiliza en parques acuáticos, clubes de veraneo, balnearios, sitios para el disfrute de deportes marítimos o spas. Anímate a instalar uno en tu piscina ahora mismo.